domingo, 11 de septiembre de 2016

LA CONSTELACIÓN DE ORIÓN Y SU RELACIÓN CON LAS PIRAMIDES DE GIZA Y TEOTIHUACAN



Muchas veces nos hemos preguntado porque precisamente esta parte de los cielos es fielmente reproducida en varios monumentos antiguos alrededor del mundo.  La constelación de Orión es un patrón estelar que se repite principalmente en pirámides a través de todo el mundo, desde Egipto hasta México, esta constelación ha sido el centro del cielo para nuestros ancestros, pero ¿por qué era tan importante para las civilizaciones antiguas?

La ciudad de Teotihuacan se encuentra alineada astronómicamente, consistentemente orientada de 15 a 25 grados al este del norte verdadero (no el norte magnético) y la cara frontal de la Pirámide del Sol es exactamente perpendicular al punto del horizonte donde el sol se pone en los equinoccios.  El resto de los edificios ceremoniales se construyó en ángulos rectos con la Pirámide del Sol y la Avenida de los Muertos apunta directamente a las Pléyades.
Otra alineación importante es la estrella Sirio, sagrada para los antiguos egipcios, que ha llevado a pensar en que había una asociación entre las pirámides de Egipto y México.  Orión más que una constelación es un fenómeno global.

LA CONSTELACIÓN DE ORION



Orión es claramente visible en el cielo nocturno de Noviembre a Febrero.  Se encuentra en la parte suroeste del cielo si estás en el Hemisferio Norte o en el noreste si te encuentras en el Hemisferio Sur.  Su ascensión es 5 horas y su declinación es de 5 grados. 

Las estrellas prominentes de Orión se encuentran en el cinturón, Alnilam, Alnitak y Mintaka.  La segunda estrella con más brillo, Betelgeuse, se encuentra en el hombro derecho del cazador Orión y Bellatrix sirve como el punto que muestra su hombro izquierdo.

La Nebulosa de Orión – una formación de polvo, hidrógeno, helio y otros gases ionizados no es tanto una estrella pero se ve como si lo fuera y está posicionada como la “estrella” media en la espada de Orión que cuelga de su cinturón.

Otras estrellas de esta constelación de Orión incluyen a Hatsya que forma la punta de la espada y Meissa que forma la cabeza de Orión.  Saiph aparece como la rodilla deecha y Rigel la rodilla izquierda. 

Los astrónomos generalmente se refieren a Orión como M42 y en su nebulosa es donde nacen las estrellas, así que la constelación de Orión es una de las formaciones estelares prominentes del cielo nocturno y ha sido reverenciada por las culturas antiguas alrededor del planeta por miles de años.  Fue nombrada por el semi-dios griego Orión en el siglo VIII d.c. cuando se conectaron las estrellas de la cabeza, hombros, cinturón y los pies de un hombre.  De acuerdo a la mitología griega Orión era un gigante nacido con habilidades sobrehumanas, hijo de Poseidón dios de los mares, y era un poderoso cazador que mataba animales con su estaca de bronce, cuando este héroe griego fue muerto tomó su lugar entre las estrellas para la eternidad.
Pero mucho más atrás en el tiempo y de acuerdo a la mitología egipcia,  los dioses descendieron del cinturón de Orión y de Sirio que es la estrella más brillante del cielo.  La antigua civilización egipcia creía firmemente que tanto de Sirio como de Orión llegaron seres con forma humana – Osiris e Isis que dieron paso a la creación de la raza humana.


Sirio y Orión son sumamente importantes  pues representan a Isis y Osiris, diosa y dios de los cuales toda la civilización egipcia y, en última instancia, toda la raza humana desciende.  Los antiguos egipcios fueron muy específicos en ello y hay evidencia escrita de que Orión está ligado a la creación.  Orión y Osiris son lo mismo en el antiguo Egipto y los egipcios creían firmemente que Osiris regresaría de Orión algún día.
KUKULKAN ó GUKUMATZ

Pero no solamente en Egipto encontramos estos “dioses” que prometen regresar,  sino que prácticamente en cualquier cultura antigua se tenía el conocimiento de estos regresos, Quetzalcóatl o Kukulkan en esta parte del mundo es conocido por la misma promesa de regreso.

El concepto de que las tres pirámides en Giza forman un alineamiento con el cinturón de Orión es fantástico.  ¿Cuál es el objeto de que la Gran Pirámide tenga un “canal de ventilación” dirigido a Orión y otro hacia Sirio.  Estas son preguntas que hasta el día de hoy no se han podido responder con certeza por los arquéologos oficiales, aunque los apócrifos hayan dado a conocer varias teorías.

Unos 800 kilómetros al sur del Cairo encontramos una planicie desolada en la
región este del Desierto del Sahara, el misterioso sitio arqueológico conocido como Nabta Playa.  Descubierto en 1974, los investigadores creen que las piedras desparramadas ahí fueron una vez parte un gran centro ritual para una civilización anterior a los egipcios.  Nabta Playa es diferente, no es un asentamiento, la parte central es un círculo formado por piedras que ha sido llamado “el mini Stonehenge del desierto”.  Por más de tres décadas esta estructura circular y su intrincado alineamiento con las estrellas de la Constelación de Orión ha intrigado a los arquéologos.  Los constructores de Nabta Playa parecían tener un nivel de conocimiento de la física y un entendimiento de la matemática que les permitó la construcción de estas estructuras en relación a la Constelación de Orión.
El ingeniero Robert Bauval y el astrofísico Thomas Brophy han estudiado la configuración de este misterioso monumento por más de diez años,  en su libro “Génesis Negro” sugieren que el círculo de piedra es un diagrama de las estrellas que se alinea con las estrellas de Orión en el solsticio de verano.  El círculo calendárico que es un diagrama más pequeño representa un calendario y muestra como el cielo se mueve a largo plazo.  Así que cuando vemos este arreglo lo que visualizamos es una forma actualizada del calendario estelar en el círculo de Nabta Playa.
De acuerdo a la datación por radiocarbono el sitio fue construido hace cerca de 7,000 años.  Tomando esta fecha en cuenta, Brophy estudió la posición de las puertas y las piedras centrales y descubrió que en el 4,900 a.c. fue cuando tres de las piedras centrales se alinearon con precisión absoluta con las tres estrellas más brillantes de la Constelación de Orión.
Por otro lado, a unos pocos kilómetros al norte de la Ciudad de México se encuentran las ruinas de Teotihuacan, una vez habitada por más de 150,000 personas.  Los investigadores datan este complejo 2,000 años antes de Cristo y,  como las pirámides de Giza en Egipto, sus monumentos apuntan directamente a las tres estrellas en el Cinturón de Orión.  Esto no es coincidencia ya que existen demasiadas evidencias y Orión es claramente un sitio muy importante en el cielo para las civilizaciones de América y África.

El arreglo en el sitio de las pirámides de Teotihuacán de acuerdo a la formación del Cinturón de Orión es tan claro como el agua, se dice que es un punto de creación.  Históricamente se dice que en el año 3,114 a.c.  los dioses bajaron de los cielos a la Tierra en grupo y esta reunión ocurrió en Teotihuacan.
 
Su construcción se atribuye a los Gigantes Quinametzin, una raza de gigantes que, cuenta la leyenda, poblaron el mundo durante una era previa y cuyos supervivientes estaban escondidos en esos días.  “Los Quinametzin fueron creados durante la era del “Sol de Agua” y su gobernante era Tlaloc.  Su reinado terminó cuando Quetzalcóatl hizo “llover fuego” y los Quinametzin fueron quemados.


Algo muy interesante de las pirámides de Teotihuacan es que parecen reflejar el posicionamiento de chips de computador desde el cielo. 


“El arreglo de la ciudad parece un tablero de circuitos de computadora con 2 grandes procesadores.  Las pirámides del Sol y la Luna son conectadas por una larga, ahora llamada Calzada de los Muertos, que corre de norte a sur pero existe otra calzada, de igual longitud, que corre de este a oeste.  A lo largo de esta calzada, hay una serie de montículos abiertos con pequeñas plataformas.  Existen numerosas similitudes con las pirámides de Giza en Egipto ya que se usan las mismas medidas matemáticas.  La base de la Gran Pirámide y la pirámide del Sol ambas miden 228.75 metros cuadrados y la pirámide del Sol tiene exactamente la mitad de altura que su contraparte de Giza”  History Channel.

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