En los años 1920’s con el descubrimiento de las antiguas
ciudades de Mohenjo Daro y Harappa en Paquistán se tuvo el primer indicio de la
existencia de una civilización de más de 4,000 años oficialmente (Se piensa que
pudiera tener unos 12,000 años) en el
Valle del Indo que rivalizaba en esplendor con aquellas de Egipto y
Mesopotamia. Se desconoce el nombre
original del lugar pero la traducción actual de Mohenjo Daro significa el “monte de la muerte”.
Se encontró que estas ciudades contaban con un nivel excepcional
de planeamiento de la ciudad y varias formas de entretenimiento para sus
ciudadanos. Las casas estaban construidas
con baños de ladrillo y el agua era desaguada a través de drenajes que corrían
a lo largo de las calles cubiertas por lajas de tabique o piedra. Cisternas y pozos fueron construidas también
con ladrillos bien acabados y existían para el uso común de la población.
Mohenjo Daro poseía un Gran Baño sobre una alta colina que tenía
vista hacia el área residencial de la ciudad y estaba construido con capas de
ladrillos que encajaban perfectamente, aplanado de yeso y cubierto de una capa
impermeabilizante sobre el que se cree pudo haber tenido uso ritual.
Sin embargo, en contraste con este tipo de lujosas casas y
calles limpias, había otro lugar en Mohenjo Daro que contenía viviendas
imporvisadas y mostraba un patrón residencial e industrial totalmente
desordenado, pero lo más extraño fue el descubrimiento de 40 esqueletos que
aparecían esparcidos entre las calles y casas.
El arqueólogo británico Paul G. Bahn describe la escena:

Otros varios restos humanos fueron encontrados bajo algunas
capas de ceniza y escombros en posiciones que sugieren la agonía de una muerte
violenta. Los arqueólogos han llegado a
la conclusión que en efecto todas estas personas padecieron una muerte
violenta. La versión oficial concluyó
que eran vigilantes que habían quedado guardando la ciudad y habían sido
atacados terminando así con esa cultura.
Sin embargo esta teoría puede ser descartada en alguna forma debido a
que no se encontró ningún tipo de armamento en la ciudad.
Una teoría alterna habla de inundación y una posterior epidemia
que también pudo haber borrado del mapa a esta civilización y en la actualidad
se habla de una catástrofe natural que acabó con la ciudades. Sin embargo, el misterio permanece, cómo es posible que en una ciudad tan grande como Mohenjo Daro se encontraron solamente 40 esqueletos ¿Qué le sucedió al resto de la población?
La
Teoría Atómica
Una teoría poco aceptada por la arqueología oficial, pero con bases sería la de que una explosión
por algún tipo de arma nuclear tuvo efecto en ese lugar.
Algunos investigadores no se han quedado satisfechos con ninguna
de estas explicaciones porque no explican satisfactoriamente las condiciones de
los restos humanos y han buscado otro tipo de explicación. David Davenport, un investigador
británico-hindú ha pasado 12 años estudiando las antiguas escrituras hindúes y
encontró evidencia suficiente como para hablar de una destrucción atómica. Los esqueletos presentan un cierto grado de
radiación que resulta incomprensible para ese tiempo (50 veces la radiación
normal) como los que presentaban las personas muertas en Nagasaki y Hiroshima,
así como varios objetos encontrados en el sitio se encuentran fundidos y
vitrificados lo cual sería posible si hubieran resistido una temperatura mayor
a los 1500°C, seguida de un enfriamiento rápido. Dentro de la ciudad aparece una especie de epicentro
de unos 46 metros alrededor donde todo está cristalizado, fusionado o
simplemente derretido y a unos 55 metros alrededor los ladrillos están
derretidos prueba de una explosión.