En estos tiempos en que la información viaja a velocidades
astronómicas, mensajes van y mensajes vienen de una gran diversidad de canalizadores. Ya es bastante difícil, de por sí, tratar de entender que es lo que es real y que
no, o sea que es aquello que es una verdad o lo que es una mentira en esta
nuestra realidad de 3D, como para además tratar de discernir si lo que
determinado canalizador nos está diciendo es o no es verdadero, o cómo se dice
actualmente, si estamos recibiendo el mensaje de la Luz o de los villanos
modernos, los Reptilianos.
Todos somos distintos, todos llegamos a ejecutar una misión
diferente en este plano y por lo tanto, lo que para unos es real y verdadero,
para otros puede que no sea así.
Entonces, como diferenciar que es aquello que verdaderamente resuena con
nosotros; porque además, dependiendo del grado de evolución que
tengamos cada uno, será la información
que debemos recibir e integrar en nosotros.
Este grado de evolución no es en realidad algo que se mida
como se miden aquí en 3D las cosas, no significa
que alguien sea superior o inferior a otros.
El grado de evolución depende de cómo tomamos aquello que nos entrega la
vida, de nuestra perspectiva de las vivencias que tenemos en el día a día y
cómo reaccionamos ante ellas dando con esto una frecuencia vibratoria a
nuestros cuerpos energéticos.
Por lo tanto, lo que para alguno pueda ser válido para otro
no lo será, y lo que para uno pueda ser
totalmente verdadero para el otro será mentira.
Así, que no importa que tanto juzguemos nosotros a partir de nuestro ego
estos mensajes o a los canalizadores porque simplemente estaríamos intentando
entender el mundo como lo entiende otro y eso no es posible. Cada uno de nosotros entiende el mundo de una
manera distinta y por lo tanto nuestras verdades son diferentes.
Y retomando al tema de las canalizaciones ¿Cuál vibra contigo?
¿Tú, qué mensajes sientes como auténticos? ¿Qué sientes que va contigo en
determinado momento y se acomoda a tus circunstancias actuales? Lo que tú sientas, esa es la información o el mensaje que es verdadero
para ti en este momento independientemente de lo que otros digan.
Si dentro de un tiempo encuentras que ese mensaje ya no
resuena contigo, o lo juzgas no cierto o innecesario, es porque ya tienes otro
nivel de conciencia, otra vibración y debes continuar avanzando o moviéndote en
una información diferente.
Por lo tanto, no nos toca juzgar a los canalizadores ni a
sus mensajes como ciertos o falsos desde el punto de vista mental, sino
únicamente desde donde resuenan estos mensajes con nosotros y sólo con
nosotros. Así, que no hay que dejarse llevar por lo que a los
demás les resulta, sino únicamente por
lo que nos resulta a cada uno de nosotros.
Si a ti te funcionan y resuenas con los mensajes de cierto canal esto es lo
válido y verdadero para ti y por mucho que alguien más te diga que ese canal no
es auténtico, sólo tú podrás sentirlo en tu corazón o rechazarlo.
Vivamos el proceso de cada uno, dejando atrás el juicio, que es
solo una cualidad o defecto humano y que nos impide resonar realmente con
aquello que es para nuestro verdadero propósito del alma. Nuestro Yo Superior sabe perfectamente bien
que información nos toca aprender o integrar dependiendo del estado de nuestra
evolución, por lo tanto dejemos de preocuparnos si la información es correcta o
no, ya que lo que nos corresponde llegará a nosotros tarde o temprano.
En amor y bendición, Shaktrin.